jueves, 9 de mayo de 2013



ORDENES RELIGIOSAS EN EL PARAGUAY



Seis órdenes religiosas tenían asiento en el Paraguay: franciscanos, mercedarios, dominicos, jesuitas, salesianos y jerónimos.

Llegaron de Europa con el fin de reducir y evangelizar a los nativos de estas tierras. Mucho trabajaron,  como muestra de ello aún pueden verse edificios, hoy convertidos en ruinas.

En la actualidad, pueden observarse las instituciones educativas, religiosas y de ayuda que operan y siguen dando  un apoyo importantísimo a la educación y evangelización en el Paraguay.

 

 

 

LAS REDUCCIONES 

La palabra "Reducciones" se usaba en la época como "comunidad" ya que significaba reunir o congregar en asentamientos de misión.
La Reducciones del Paraguay fueron la obra de misioneros de la Compañía de Jesús llamados Jesuitas. Fueron fundados por San Ignacio de Loyola como Orden misionera en 1540.

Sistema de Vida

Las comunidades eran cristianas. El amor a Cristo, a la Iglesia, la moral cristiana era el ideal que se enseñaba.
Se basó en comunidades libres. Cada indio tenía su vida privada familiar y propiedades personales. También había bienes comunes.
La planificación del los pueblos se centraba alrededor una gran plaza. Junto a esta, la Iglesia era la construcción más importante. También junto a la plaza estaba la escuela donde se impartía la formación religiosa y humana.
Había una "casa de resguardo" para los huérfanos y viudas, talleres para tallar piedra y madera, fabricar instrumentos de todo tipo, incluso musicales, escuelas de pintura, huertas, ganadería y un cementerio, lugar sagrado para los indios.

LOS FRANCISCANOS

Fueron los primeros en llegar al Paraguay. Sus primeras ocupaciones consistieron en fundar alrededor de Asunción los primeros pueblos llamados doctrinas o reducciones, luego fueron adentrándose en el interior del país.

Allí fundaron los siguientes pueblos: Altos, Atyrá, Tobatî, Itá, Yaguarón, Ypané, Guarambaré, Yuty, y Caazapá.

No tuvieron otra preocupación que la conversión de los indígenas, la enseñanza de artes y oficios, y el aprendizaje de los nativos.

Franciscanos ilustres fueron, entre otros: fray Luis de Bolaños y fray Alonso de San Buenaventura.
Cabe señalar que fray Luis de Bolaños fue el primer misionero que aprendió el guaraní y tradujo en esa lengua el Catecismo de la Doctrina Cristiana.

LOS JESUITAS

Los jesuitas se establecieron no sólo en Paraguay, sino también en varios países de América, como Brasil, Perú, México y Canadá.

Sus territorios se extendieron al sur del Paraguay actual, se ubicaron cerca de los ríos Tebicuary, Paraguay y Paraná.




PREDICACIÓN DE LOS JESUITAS
Los jesuitas inculcaron a los nativos, entre otras cosas:

* El ejemplo de la familia cristiana.

* La formación de un hogar.

* El espíritu de solidaridad y cooperación.

* Nociones de higiene.

* Religión cristiana.

* El arte, la música, los oficios.
 LOS DOMINICOS
Hacia el año 1621 llegan a Asunción tres frailes dominicos y fundan el convento  de Santa Catalina Virgen y Mártir. Comienzan a atender únicamente a la población española, porque los pocos nativos que existen son atendidos por los Padres jesuitas y franciscanos. Los dominicos han llegado con el obispo Fray Tomás de la Torre. Les ceden el templo de la Asunción, y comienzan sus actividades apostólicas.

Inauguran, como es costumbre en la Orden, un pequeño colegio, donde se enseñan las primeras letras. Este Colegio de Santo Domingo, andando el tiempo, tendrá una importancia grande en el Paraguay.

En el año 1682 el convento de Santo Domingo contaba con catorce padres. Pronto tienen abundancia de vocaciones, principalmente de los llamados "Mancebos de la tierra", es decir, muchachos criollos. Se establece el Estudio General y noviciado propio. Comienzan a otorgar títulos universitarios.

En 1653 se hacen cargo de la zona misional de Tabapy. Pusieron una capillita y una Virgen del Rosario, "es pequeñita y se cree ser tan antigua como los dominicos".

Se les concede a los Padres dominicos la iglesia de Santa Cruz, la Orden la acepta. Dirigen, además, la Escuela Politécnica "Cirilo Duarte"; labor intensa en la promoción de los trabajadores, liturgia, pastoral popular, pastoral universitaria y juvenil. Colaboran con la Universidad Católica, en la cátedra de Teología.

Han abierto una Casa de Formación para estudiantes dominicos: "Casa de Santo Domingo". Han aceptado la parroquia de Roque González, en zona rural, en el mismo sitio donde estuvo ubicada la misión de Tabapy.

LOS MERCEDARIOS.

La orden de la Merced, que en la España medieval se ‘había consagrado a la redención de los cristianos cautivos de los musulmanes, también tuvo su casa, el Convento Grande de San José, con Iglesia aneja, en Asunción. Los mercedarios no se dedicaban de preferencia a la conversión de los indios, pero asistían a gran número de negros, mulatos y zambos, descendientes de sus esclavos y de indios dándoles por los gobernadores Ramírez de Velasco y Hernandarias. Dichos pardos habitaban en la ranchería que rodeaba al convento en una chacra a tres leguas de la ciudad y en su mayor parte, en a hacienda que la orden poseía en el valle de Areguá, donde una capilla servía las necesidades del culto.

Los frailes de la Merced impartían enseñanza de las primeras letras y asistían espiritualmente a las principales familias criollas, las cuales mostraban, notable preferencia por ser sepultadas en templo.

Uno, de los más meritorios Obispos del siglo XVII, Fray Faustino de Casas, fallecido en Asunción en 1686, era mercedario y legó su escaso patrimonio para la terminación de la Catedral.

Otro religioso de esta orden, digno de recordación, fue el asunceno Fray Miguel de Vargas Machuca, que tuvo a su cargo la defensa doctrinaria de la revolución comunera, en un manifiesto aparecido en 1732, que lo convirtió en el ideólogo de ese movimiento popular. Murió exilado en Corrientes. El Comendador de ese tiempo, Fray Tomás de Vallejo Villasanti, también se mostró favorable a los comuneros.
               
 LOS SALESIANOS
La presencia salesiana en el Paraguay se remonta a 1896 cuando los primeros cuatro salesianos vienen a quedarse definitivamente en nuestro país, dependiendo primero de la Inspectoría “San José” del Uruguay (1896 a 1946) y luego de la Inspectoría “Nuestra Señora del Rosario” del Norte Argentino (1946 a 1954).
Los Salesianos y sus huellas en la Región Occidental de nuestro país
A pocos años de la terminación de la guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay, reina la más triste pobreza en este territorio devastado. La juventud totalmente desvalida y sin trabajo. La Iglesia católica sin obispo (el último había sido fusilado).

El doctor Matías Alonso Criado, cónsul honorario del Paraguay en Montevideo, gran propulsor de la venida de los salesianos, escribe sobre la situación socioeconómica de entonces: “Siempre llamó mi atención y fue objeto constante de mis estudios e investigaciones la desgraciada condición de los indios del chaco, y el abandono de una parte de la juventud en la Asunción y pueblos de la República, donde vegeta aquella en los vicios y en la más completa ignorancia.

Estoy convencido por mis viajes al Chaco y a las principales poblaciones del Paraguay, que existen allí condiciones de mansedumbre en los indígenas y actitudes de natural talento en nuestra juventud abandonada, capaces de regenerarlos y hacerles útiles en la escuela del trabajo.   Es obra de humanidad incorporar esos elementos a la civilización, asegurando así el bienestar y progreso del Paraguay”.

El gobierno nacional envió a Roma una misión oficial para solucionar la vacancia episcopal. El Papa Pío IX envió a Asunción como delegado apostólico al Obispo Ángel di Pietro quien permaneció dos años en Paraguay para conocer bien la situación del país y de la desmantelada Iglesia; pidió ayuda al Papa. En Roma el cardenal Nina pide a Don Bosco que envié a sus misioneros “al lejano y necesitado Paraguay”.

Los SDB fueron conociendo la terrible situación de los indígenas en el Chaco paraguayo.

El entonces Mons. Juan Sinforiano Bogarín, único Obispo del Paraguay, encomendó a los hijos de Don Bosco toda la porción de su diócesis al Oeste de río Paraguay, región hasta entonces de límites imprecisos. Corría el año 1917. El Padre Emilio Sosa Gaona, luego primer Obispo de Concepción y Chaco, establece con un grupo de salesianos, la primera comunidad en Fuerte Olimpo y desde allí trató por todos los medios de penetrar el interior chaqueño, el “centro” en lenguaje local, lo que resultó una misión imposible para él. En esos intentos estuvo a punto de perder la vida en las cercanías de lo que hoy es Toro Pampa, por falta de agua durante las largas sequías y charcos fangosos intransitables durante período de lluvia.

Entonces, los Salesianos y las Hijas de María Auxiliadora se establecieron en la ribera del Río Paraguay para atender a los paraguayos que en número creciente acudían a Pinasco, Casado, Sastre y Guaraní, en busca de trabajo.

Así pudieron contactar con los indígenas que, por los mismos motivos, acudían a los obrajes y puertos tanineros.

Cuando, finalmente, en 1948, la Sede Apostólica creó el Vicariato Apostólico del Chaco Paraguayo, su primer Obispo, el uruguayo Mons. Ángel Muzzolón, organizó su extensa jurisdicción, constituyéndola en Parroquias desde el extremo Norte, Bahía Negra, hasta el extremo sur, Puerto Pinasco. Por allí distribuyó su personal salesiano y él mismo visitaba de punta a punta con su legendaria lancha “Santa María”.

El celoso apóstol no descansó hasta dotar a su Vicariato de una magnífica catedral, orgullo de Fuerte Olimpo y de todo el Chaco paraguayo, en homenaje a María Auxiliadora.


LOS JERÓNIMOS

En la expedición de D. Pedro de Mendoza por el Rio de la Plata en 1536, habían viajado dos mercenarios, Fray Juan de Salazar y Fray Juan de  Almazán y cuatro frailes jerónimos, orden esta última que no llegó a fundar convento en el PARAGUAY-


ACTIVIDADES
1.    Responde:
a)    ¿Qué significa reducción?
b)    ¿Cómo fue el sistema de vida en las reducciones?

2.    Cita:
a)    Órdenes religiosas asentadas en el Paraguay.
b)    Ilustres misioneros representantes de las órdenes religiosas.
c) Aportes culturales de lass ordenes religiosas.

Opina:
- ¿Valió la pena la venida de las órdenes religiosas al Paraguay? Sí, No ¿Por qué? Escribe tu opinión en cinco líneas.